viernes, 26 de enero de 2007

Cunfusión en la ciudad alta

Ayer fui a ver Babel. Un americano pidió las entradas a mi lado y dijo: Beibel. Descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero (Gen. 11:7).
Es una película para compartir el sufrimiento. Pues, al fin y al cabo, seguimos estando en la misma ciudad. Eso sí: ¿sólo el dolor nos une? Un nombre: Adriana Barraza. Una escena: Richard - Brad Pitt - ayuda a Susan - Cate Blanchett, mi actriz favorita - a hacer pis. Aunque la amiga con la que fui al cine pensó que esta era la típica escena hecha a la medida de almas sensibles (es decir, sensibleras). Ejem. Puede ser.
Ella hubiera preferido que nos mostraran cómo Brad ayudaba a limpiar y a cambiarse de ropa a Cate. Volvamos a edificar. Una mente práctica, sin duda, y esa imagen también me enternece.
A lo mejor se me ocurre algo más que decir, pero ya se sabe que el dolor es mudo o balbucea.

1 comentario:

boomer dijo...

Para mí esa es una de las mejores escenas de la película. Es un gesto de amor, de apoyo y de capacidad de superación, de "estaré contigo para curarte las heridas y para que te apoyes en mí cuando tengas que evacuar lo peor de ti." Es romántica precisamente por eso, porque está totalmente despojada de elementos tradicionalmente considerados como "bellos" o "embellecedores". Un diez.