sábado, 6 de octubre de 2007

Un pijoapunte

Creo que Arcadi Espada se ha rodeado de pocos pijos al menos madrileños. La mayor parte de ellos están bien alejados tanto de Zapatero como de Victor Laszlo, aunque desde luego lo estén bastante más de éste último. No pretenden ser perfectos ni irrebatibles ni cantan la Marsellesa en su hora de recreo. Los que yo conocí vivían en su mayoría por encima de sus posibilidades, se cortaban con cuchillos (creo que esta pijería es compartida por los jóvenes pobres y de izquierdas) por amor y desesperación adolescente, se reían adocenadamente de los bichos raros y les ataban los cordones de los zapatos a la barandilla (al autista, al esquizofrénico, al mariconcete, a la chica suiza, a la tímida estudiosa reprimida, a la chica de los calcetines fosforito); e incluso uno de ellos escribió en un muro "Lucrecia, jódete". Recuerdo ahora mismo al joven Juan, al que llamábamos por el apellido (en el cole era habitual), que se sintió enormemente complacido al desafiar y ser desafiado por la profesora "roja" de literatura, que sí debía de ser una de esas pijas tontas e irrabatibles de las que habla Espada con, en cualquier caso, bastante acierto. El muchacho llevaba el aguilucho en la carpeta y la profe roja le obligó a salir de clase hasta que no se lo quitase. En aquel momento, como representante de la minoría pija-rara-demócrata del colegio, aplaudí la decisión de la profe, de la que además yo era una "favorita".

En fin, hay pijos de todos los colores y tipos y dudo mucho de que los perfectos y los irrebatibles sean los pijos esenciales, por decirlo así.

De hecho, en aquella época, la misma en la que me emocionaba escuchando las noticias de Aung San Suu Kyi y Tiananmen, tierna y sencillamente adolescente, con proyectos políticos de grandeza para mi país y para el mundo, sentía todo el estremecimiento de la juventud al escuchar a Victor Lasklo entonando la Marsellesa en Casablanca, acallando así las voces de los alemanotes brutos, consiguiendo que a Simone o a Nicole o, en todo caso, a la francesa colaboracionista se le llenaran los ojos de lágrimas.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Pues ahora he puesto al aguilucho como logotipo de mi empresa!! Te lo juro por snoopy!! Exploto a diestro y siniestro a rollizos rojazos de ojazos oscuros.
Fdo:
El no-ya-tan-joven y desafiante Juan.

Nootka dijo...

jajajaja, he sido yo, la auténtica favorita de la profe roja, no he podido resisterme, he creído ver una provocación en tu post.
Muchos besos querida, a ver si me vienes a ver que me tienes aquí abandonada entre tanto rojo. Ya estoy que no se ni que pensar. He visto el video clip y me parece una chorrada muy gorda.

my blue eye dijo...

Es que es una chorrada muy gorda. Una cosa no quita la otra :P

La favorita era yo, no te pases :P

my blue eye dijo...

Ay, ese Juan... estoy segura de que dirige una empresa, aunque me extrañó que desapareciese de la reunión del décimo aniversario, él, que era tan salvajemente orgulloso.

Bah, ¿a quién le importa?

Nootka dijo...

¿estás enamorada de juan?
ya le ponías esos ojillos de cordirita
beeeee beeeeee

my blue eye dijo...

Pero él prefería a otra, ¿cómo se llamaba? Tenía caderas de matrona pero se vestía bien, no como yo, que llevaba pantalones de pana. Jaja.

Nootka dijo...

Entonces reconoces lo evidente: ¡Le amabas!

Anónimo dijo...

Jejejeje, a mí siempre me ha reventado lo de demonizar a la derecha por ser derecha...

Y bueno, no sé porqué, pero en mi mente la imagen de Ana Belén y Ana Botella se suelen confundir, no sé si es porque comparten estilista, vestuario y botox...

Por lo demás, los pijos que yo conozco no se preocupan demasiado por la política...

Anónimo dijo...

Recuerdo lo que fue convivir durante años entre aguiluchos y banderitas en relojes. Una vez pregunté a un compañero de clase (tenía yo 9 años) porque llevaba la "banderita" y me respondió: "Porque soy español". Yo no lo entendía y sigo sin entenderlo. Esa infancia me ha hecho que deteste los simbolos patrióticos y demás figuras nacionales. Soy español. Si. Y hombre. Y amigo. E hijo. Y algonos me consideran amigo. Y muchas otras cosas; pero son cosas que se llevan dentro, y no llevo un simboito colgando por cada apelativo.

boomer dijo...

Desde luego, lo de cortarse con cuchillos es muy de adolescentes de todas las clases, y tb lo de vivir por encima de tus posibilidades (o por lo menos es lo que yo he visto). Sólo tienes que ver ahora a los canis (menos a los que se pagan las Nike con muelles gracias al tráfico de drogas).
No tengo yo el concepto de pijo que tiene Arcadi Espada, desde luego. (en cuanto al parecido con Zapatero o Viktor Laszlo)