martes, 3 de febrero de 2009

El auxilio interno de la naturaleza, según Spinoza

Hace algún tiempo, me propuse exponer aquí - en el blog - las diferentes versiones del Estado en Hobbes y en Spinoza, así como proceder a presentar la reacción que ambas encuentran en ciertas corrientes de la filosofía contemporánea que llamaré, a efectos prácticos, antimodernas. Quise hacerlo de forma breve y precisa, lo cual siempre es una ayuda a la hora de sintetizar las ideas que uno cree que tiene sobre un determinado asunto; pero, como es evidente, me desbordó mi propósito. Sin embargo, ahora quisiera retomarlo en una serie de entradas.
Una de las nociones esenciales para comprender la filosofía política de Spinoza es la de "auxilio interno", que aparece en el capítulo III del Tratado teológico-político (1670) junto con las de "gobierno de Dios", "auxilio divino", "auxilio externo", "elección de Dios" y "fortuna". El gobierno de Dios, según nos explica Spinoza, no es otra cosa que la concatenación de las cosas naturales; esto nos remite a la Ética, la obra más conocida de Spinoza, donde el filósofo afirmaba que "todo cuanto es, es en Dios, y sin Dios nada puede ser ni concebirse" (I, Prop. XV). En la filosofía de Spinoza, en efecto, Dios se confunde con la naturaleza entera, que por lo tanto puede entonces comprenderse y conocerse a sí misma; esta es la razón de que se suela considerar panteísta, si no atea.
Pero no es este el punto que me interesa destacar, como ya he dicho: el auxilio de Dios o de la naturaleza (son lo mismo) consiste en que "toda ayuda que el hombre (que también es una parte de la naturaleza) aporta a su propia conservación, o la que le ofrece la naturaleza sin su colaboración, todo ello le es ofrecido por su propio poder divino, en cuanto que actúa por la naturaleza humana o por las cosas exteriores a ella" (cursivas mías). Es decir, Dios o la naturaleza se sostiene a sí misma en sus diversas partes - una de las cuales es humana - mediante la ayuda interna (si pertenece a una de esas partes) o externa (si no), siendo en cada caso divina o natural. De aquí se sigue la noción de auxilio interno: se trata de "cuanto la naturaleza humana puede aportar, por su solo poder, a la conservación de su propio ser". Es por esta ayuda interna que los hombres nos "ayudamos" a nosotros mismos; por esto existe el Estado, por esto existen las leyes civiles, y por esto la política es una técnica coordinada de auto-mejoramiento (que puede fallar estrepitosamente cuando calculamos mal).
Tanto Hobbes como Spinoza están interesados en construir un Estado eficaz en el que los hombres convivan en paz. Lo esencial, más allá de las diferencias que Spinoza mantiene con respecto a Hobbes, tiene que ver con dos oposiciones: ambos se oponen al idealismo de los filósofos antiguos y de sus tergiversadores herederos de la filosofía cristiana, a quienes acusan de haberse inventado una naturaleza humana utópica, que funciona por desprecio a la naturaleza humana real; también se oponen a las teologías que fundan la naturaleza en el pecado y en el misterio, convirtiéndola por tanto en algo esencialmente incomprensible, abandonada a la Providencia. Frente a esto, Hobbes y Spinoza tratarán de comprender la naturaleza humana del mismo modo que se comprenden las líneas y los cuerpos; y a partir de aquí, erigirán un modelo de Estado cuyo poder será obra de los hombres y dependerá para bien y para mal de ellos. Por eso, la noción de auxilio interno resulta tan importante en Spinoza, aunque en próximas entradas trataré del Estado "natural" spinoziano, frente al "artificial" hobbesiano. En ambos casos, El Estado responde a la idea de un mundo sin Dios que más adelante describirá Nietzsche.

2 comentarios:

Spread your wings dijo...

Si tú hubieras sido mi profesora de Filosofía, seguro que me hubiera gustado mucho más esa asignatura (y eso que me gustaba bastante).

Ya sé que es un comentario muy frivolo, pero es lo que me sale ponerte, seguramente, porque el cansancio no me permite un argumento más elaborado, pero, leyendote, he aprendido algo,y con eso me vale. Espero otro día, estando más lúcida, poder opinar más sobre el tema.

my blue eye dijo...

Muchas gracias, "abre tus alas" ;).