La película, en el fondo, no es tanto una historia trágica de amor cuanto una advertencia sobre el peligro de tener una mente literaria (o, como se diría hoy, imaginativa). Como he dicho, Expiación cuenta una historia terrible en tres episodios. El primero sucede en una casa de campo de la clase alta de Inglaterra, donde se gesta el drama: una niña ve algo que cree entender sólo a medias, aunque dispone de una gran imaginación y de un prometedor talento literario para entenderlo todo, como los poetas. Este primer episodio es, sin duda, el más logrado, en el que el drama alcanza sus notas más altas, y está hecho de una inteligente combinación de saltos entre lo que la niña entiende y lo que los adultos, verdaderamente involucrados en el suceso, saben o al menos intuyen que les ha pasado. La película es sutil, fría y terrible, como los ingleses: sutil porque en ella hay pinceladas de la lucha de clases al modo inglés y sin discursos al estilo de Ken Loach (que también es inglés, aunque carezca de sutileza), fría porque el drama se sirve con precisión mecánica, terrible porque alcanza proporciones trágicas no sólo para los principales personajes sino para el pueblo inglés que lucha casi en solitario en la guerra contra Alemania (al menos, hasta 1941). En el segundo episodio se nos cuentan las consecuencias de ese primer momento, hasta el punto de que la guerra misma parece, si no una consecuencia, sí la oportunidad para que la tragedia golpee con toda su fuerza, y con ella la purificación, la catarsis, la pena que cada individuo ha de pagar por su culpa. Desde este punto de vista, el tercer episodio, aunque contado con elegancia e interpretado por la gran Vanessa Redgrave, sobra por redundante. La guerra se cuenta prácticamente en dos escenas: la evacuación de los soldados ingleses de Dunkerke, tras la invasión alemana de Francia, y los primeros bombardeos de Londres.
Hoy el público demanda originalidad, independencia, buenos diálogos. Ciertamente, Expiación es el drama inglés de todos los años, que nos llega como la película de Woody Allen o la película de tiros y explosiones. Sin embargo, una niña - Saoirse Ronan, la gran interpretación de la película - le da fuerza moral a la película: ni siquiera la guerra o el amor ultrajado, sino una niña que tiene ambiciones literarias y que aprende, a partir de ellas y me atrevería a decir que por desgracia, a ser moral en el mundo. Puede parecer injusto que la culpa se cargue sobre una niña de apenas trece años que es capaz de hacer el mal. Pero quien lo considere injusto no comprenderá la fuerza moral de la película: que somos capaces de hacer el mal incluso cuando aún no entendemos el mundo y que nuestra imaginación - cuando la tenemos - distorsiona la realidad y nos plantea unas obligaciones hacia ella (hacia la realidad) que quizá no estemos preparados para afrontar o que, cuando lo estemos, nos pesará demasiado. En fin, se la recomiendo.
14 comentarios:
Personalmente, yo no creo que "Expiación" sea el drama inglés de todos los años. Tampoco creo que sea "el ladrillo británico", como he oido describirlo en algún sitio.
Es cierto que la parte central de la película, la que transcurre durante la guerra, no es especialmente brillante u original. La fatalidad del amor en tiempos de guerra ha sido tratado en miles de películas, desde "El paciente inglés" a "Doctor Zhivago".
Pero los primeros 45 minutos, esa pieza de cámara ambientada en una mansión inglesa durante un día de calor sofocante son impresionantes. Cada movimiento, cada mirada, cada palabra funcionan como un complejo mecanismo de engranajes donde, a simple vista, no pasa nada, cuando en realidad poderosas fuerzas corren bajo la superficie. Esa parte de "Expiación" es prácticamente perfecta.
También cabría hablar de si alguna vez logramos expiar por completo nuestros pecados, conscientes o no...
Estoy completamente de acuerdo, la primera parte es una maravilla y supera con mucho al resto de la película. Y la música en esa primera parte es magistral, precisamente porque no es la típica banda sonora para una peli de época, que se superponga a las elegantes imágenes, sino una verdadera música que se entrelaza con las emociones que surgen en la historia.
Por lo que respecta a los pecados, por cierto, creo que en este caso es evidente que se trata de una expiación vivida hasta el final... Quizá un pecado como ese - y digo "como" ese, y no ese necesariamente - no llegue a expiarse nunca. ¿Tú has leído la novela de McEwan?
Bueno, no he querido leer mucho porque sabes que me gusta llegar a las películas llena de inocencia, sin prejuicios, pero ¿de verdad crees que el publico actual demanda buenos dialogos?
...
Es que fui a ver la aclamada soledad, no me gustó, he de admitir, y los dialógos nada más:
"eee, no sé que hacer de cenar
hay patatas
a lo mejor puedo hacer una tortilla
voy a bajar a la calle
el armario es muy grande
sabes dónde esta tal calle
me suena"
¿tú te imaginas ese dialógo, querida amiga, en una peli de antonioni?
pero es lo que hay...
tengo muchas ganas de ver Expiación, a ver si me llevas un dia al cine ;)
Sí, merecidísimo el premio a Dario Marianelli por la estupenda banda sonora al ritmo de una máquina de escribir.
(Asunto estrictamente personal).
Pues nootka, imagino que en tu vida te pasarás haciendo grandes frases y grandes saltos. Ainssss, en fin, una muestra mas de lo que decia: La Soledad bno debió ganar porque no está hecha la miel para la boca del asno (Es coña, eh, flipé con la Soledad pero ya dije que era una peli que no le iba a gustar a los amantes de las pelis "habladas" sean comerciales o no)
Yo aun no he visto "La soledad", yo creo que a mí sí me gustará...
No he leido la novela de Ian McEwen, pero tengo muchas ganas de hacerlo. Me interesa saber qué cosas son mérito de la película y cuáles del libro.
José, en la Soledad abusa hasta límites insospechados de los mismos recursos visuales. Es insoportable. No sólo me fije en los diálogos. Parece que no sabe hacer otra cosa el hombre. No deberías sacar conclusiones precipitadas de lo que yo percibo. Ni siquiera los asnos lo harían.
nootka, no solo no estoy de acuerdo sino que discrepo palabra a palabra. Pero es una cuestión de gustos. Para mi no es abuso, sino coherencia.
Y sacar como consecuencia que yo saco como consecuencia cuando apelo literalmente (ya tengo que hacer las cosas literalmente) a la jocosidad y la broma me parece de mal gusto, y como es la casa de una amiga, no discutiré. Solo diré que ahora de nuevo digo en broma: no esta hecha mi miel para bocas de asnootkas.
señor jose, perdonaré todos sus improperios y mal gusto cinematográfico
no quiero yo abusar de la hospitalidad de la buena de Lu, que es una muchacha muy buena
pero recuerde que yo tengo muy poco sentido del humor
por cierto, hay una frase que me encanta, de esas de las películas habladas que le gustan a los asnos: ¡vas a desear no haber nacido! grrrrrr
Yo pienso que algunas de las peliculas que estaban nominadas a los oscars no eran tan buenas para merecer este reconocimiento, es mas, minerva, que gano el premio a la mejor actriz todavia le falta un poco camino que recorrer.
Bueno yo creo que muchas veces las noches de Oscars son un fraude por que muchas veces los ganadores no son los mejores y muchos ganan el oscar por mercadeo.
Sinceramente no me gustan los dramas románticos... son bastante malos!
Los Dramas so buenos a mi el lo particular me gustan bastante, pero muchas veces son demasiado predecibles, yo creo que serían mejor si les agregaran un final inesperado.
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