lunes, 4 de febrero de 2008

Dos polos

Para un hombre que ha perdido todo apoyo, incluso la chica que trabaja en una oficina de racionamiento le parece dotada de un poder inmenso, intrépido.
(Vida y destino, de Vasili Grossman).
La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la ilustración.
(¿Qué es la Ilustración?, de Immanuel Kant).
¿Hablan de lo mismo? Y si no es así, la cuestión consiste en averiguar cómo conoce Grossman lo que ha pasado desde 1784, en que Kant apeló al orgullo no del hombre, sino de la razón. Y qué respuesta da Grossman a esto que ya anticipó David Hume unos años antes de Kant: sólo deseamos la aprobación y evadimos la censura.
Grossman lo conoce de primera mano: la primera guerra mundial, la Revolución rusa de 1917, Stalin y Stalingrado, la era atómica. Nosotros, sin embargo, puede que conozcamos mejor a Hume que a Kant y Grossman.

5 comentarios:

boomer dijo...

De eso no hay duda: buscamos la aprobación y evadimos la censura.

Nootka dijo...

¿Y los provocadores que?

Jose dijo...

Na, que estás nominada a un meme de estos :S

Anónimo dijo...

Es cierto que casi siempre buscamos la opinión de los demás antes de tomar decisiones, la clave reside en valorar esas otras opiniones sin que nos mediaticen, es decir está muy bien pedir otra opinión, pero luego tiene que dedicir uno mismo aún en contra de las opiniones de los demás.
Hoy me has pillado en plan filósofo .... jajaja
Besitos

MadRod dijo...

Hoy en día la primera frase no tiene sentido. Hoy en día, para un hombre que ha perdido todo apoyo, la chica del comedor de caridad o de la oficina del paro le parece tan inane como él mismo.
O todo lo contrario: encuentras visionarios en los lugares más insólitos. Y a los visionarios cualquier persona les parece tan dotada de poder como ellos mismos. Otro tema es que tanto el visionario como el resto usen ese poder para lo que sirve, y no para cualquier otra cosa.
Uff, me enredo demasiado cuando filosofo... si acaso llego a ello.