miércoles, 5 de marzo de 2008

De lo ínfimo a lo más grande

Dice Koldo Martínez, candidato por NaBai, que es nacionalista, socialista, republicano, ciudadano del mundo y que lee a Walt Whitman. Además, tiene un máster en bioética y le añade un "entre" a Paul Ricoeur, porque ni él supo tanto, ya saben. Es lo que tiene ser un genio, que te lo crees.
"Respeto absoluto" y "paz" se convierten en armas de la arrogancia de estos ciudadanos del mundo que son nacionales pero que dicen pertenecer a ningún Estado. Se entiende que son de la nación de la poesía, y la poesía nace de la tierra, del terruño y de la casa construida por maderas o pedruscos: "palabras como flores" (Hölderlin); de ahí Walt Whitman y Orixe, of course. Se hace política leyendo y regocijándose en el sillón con el dedo en el libro.
Yo me siento ciudadana de Estados Unidos, pero no puede ser y no me dejan votar allí por Hilaria Clinton. Qué se le va a hacer: tendré que depender de los derechos que me brinda mi país, esa cosa llamada España en la que nací hace treinta y un años ya, en un sitio en el que, además, ya no se podían construir casas con las propias manos y ni siquiera se podían comprar del todo.

9 comentarios:

nomesploraria dijo...

Hace ya mucho que dejé de sentirme patriota. No me gustan ni patrias ni himnos ni banderas, sean de nación grande o pequeña.
Delicada cuestión la que se basa exclusivamente en sentimientos y no en la razón. Me estremece pensar que se puede matar por tales sentimientos que no razones.
Y quiero a mi gente quizás un poco más que a los demás, por proximidad y porque se ama lo que se conoce, pero sólo un poco más; y amo mis dos lenguas maternas, preciosas, pero más amaría cuantas más supiera.

Un afectuoso saludo.

Lenny Zelig dijo...

“De lo ínfimo a lo más grande” en un viaje que empieza y acaba en lo ínfimo. Es el nacionalismo que pretende ser simpático a fuerza de fingir que casi no es nacionalista, que es (la) mundial. El pacifismo que me insulta (también pacifista) porque es incapaz de valorar la auténtica magnitud de la violencia que generan (al menos en otros que también se dicen republicanos y socialistas) sus comunes obsesiones identitarias, su común necesidad de referencias tribales.

“NAFARROA BAI defenderá el respeto de los derechos humanos sin excepción, el fin de la violencia y de los ataques al contrario, los derechos de las víctimas y de los presos, el fin de las amenazas y las torturas, la libertad de expresión y opción política”. (…) “Avanzar en la pacificación mediante el esclarecimiento de la verdad histórica en todo lo concerniente a las acciones de ETA, GAL y restantes agentes conculcadores de derechos humanos”. (Extraído de su programa).

Estoy de acuerdo con cada una de esas propuestas aisladamente consideradas, pero ofende a la inteligencia el batiburrillo, expresión una vez más de las excusas que el nacionalismo vasco precisa (y logra creer) para no tener que avergonzarse de su infame trayectoria histórica.

Se vende mercancía tóxica. Y se compra.

Anónimo dijo...

Hmmm, el artículo al que nos enlazas se define como "entrevista", pero no deja de ser una semblanza... o un panegírico.

Lo de Nafarroa Bai es una melange extraña porque consiste en afirmar la existencia de Navarra... como parte del País Vasco. En fin, que me caen mal. Y más después de leer como el señor esto parece creerse el más listo, el más emprendedor, el más valiente y el más de todo de la Comunidad Foral.

Y no entro en lo paradójico que me resulta definirse como nacionalista y ciudadano del mundo a la vez.

Anónimo dijo...

Jo tía, lo único que me faltaba que me dijeras es que te metas de becaria con Hilaria. Petardita, que los americanos están mu locos, Española es lo que tienes que ser, y punto.

Sursum corda! dijo...

blue eye:

Como ya sabes, los nacionalistas vascos en Navarra han estado divididos entre los votantes más cercanos al PNV, pocos, y una mayoría más cercana a Herri Batasuna y sus sucesivos nombres, partidarios como sabes, del terrorismo.

Como PNV no ha logrado nada, la coalición Nafarroa Bai ( = Navarra sí) es el proyecto de PNV y unos cuantos partidillos más para ir juntos y sumar votos.

Pero es el nacionalismo vasco monserga de siempre, que quiere hacer un estado separando a los ciudadanos porque tengan apellidos vascos, tradición cultural en vascuence o mera residencia en el País Vasco o Navarra.

my blue eye dijo...

Desenmascarar los ritos mágicos del nacionalismo es fácil, aunque supongo que nunca podremos desembarazarnos de ese tipo de magia, como de otros, pero lo escandaloso es que se disfrace de progresismo izquierdista y de cosmopolitismo internacionalista (que es, si no me equivoco, el patrimonio de la izquierda, un patrimonio, por otra parte, casi liquidado por completo hoy en día).

Anónimo dijo...

Aunque me caigan mal, sí que quiero corregir a Sursum Corda y decirle que ninguno de los partidos políticos que integran Nafarroa Bai apoya o defiende el terrorismo. Los partidos que sí que apoyan el terrorismo cada vez tiene menos hueco en el espectro político vasco, lo cual es un gran motivo de alegría (veanse por ejemplo, los escasos resultados conseguidos por ANV en el Ayuntamiento de Pamplona)

Sursum corda! dijo...

ace76.

Está bien que insista en la diferencia, pero no me corrige porque yo he dicho lo mismo:

los nacionalistas vascos en Navarra han estado divididos entre
1/ los votantes más cercanos al PNV, pocos,

y 2/ una mayoría más cercana a Herri Batasuna y sus sucesivos nombres, partidarios como sabes, del terrorismo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Claro, pero eso no quita para que yo quiera subrayar que esa situación ya no se da (ahora el voto nacionalista que no apoya el terrorismo es muy superior al que sí apoya a ETA), cosa de la que yo como navarro no nacionalista me alegro.