jueves, 30 de abril de 2009

Heidegger, el resistente

Francia no es sólo un país donde los franceses disfrutan de una primera dama de insultante belleza. Además, Francia es un país donde tienen lugar verdaderos debates filosóficos que interesan a ciertas minorías. Esto no quiere decir que el debate en cuestión, sobre el nazismo de Heidegger, sea tan interesante como para dedicarse en exclusiva a él. Por supuesto que hay otras cuestiones merecedoras de toda la atención, más aún en estos tiempos. Sin embargo, no deja de ser un debate necesario en un mundo donde Heidegger es considerado el más grande filósofo del siglo XX, el último gran filósofo en realidad (con permiso de Wittgenstein).
En febrero de 2007, el programa de televisión Bibliothèque Médicis emitió dicho debate sobre el llamado caso Heidegger: asistían François Fédier, traductor de Heidegger al francés y amigo del susodicho, Pascal David y Monique Canto-Sperber, filósofos, Emmanuel Faye, hijo de Jean Pierre y autor de un libro sobre el nazismo de Heidegger de reciente publicación en España, y Edouard Husson, historiador.
En un momento de la discusión, se habla de una carta escrita en 1916 por un joven Heidegger sobre la "judaización de las universidades" y la fuerza de la "raza alemana". Los adversarios admiten el comentario, pero lo interpretan de manera muy diferente: para Faye es prueba de la preocupación dominante de Heidegger por el dominio espiritual (sea esto lo que sea) de la raza alemana, para Fédier es prueba de una estupidez juvenil, propia de un joven que titubea al enfrentarse consigo mismo en la búsqueda de su camino. Esto entra dentro de la tesis, mantenida tanto por Fédier como por David, de que Heidegger cometió un error al afiliarse al partido nazi en 1933 y de que, poco después, se convirtió en un opositor al régimen, en un verdadero combatiente filosófico contra el totalitarismo.
El historiador Husson amablemente le tiende la mano a los filósofos, a la vez que los reprime: la filosofía tendrá que debatir sobre "la verdad" del pensamiento heideggeriano, su obra, etc., pero el historiador tiene datos suficientes para confirmar que el hombre Heidegger era un hombre muy receptivo al ambiente de la época, es decir, al antisemitismo.
Gracias a dios por los historiadores, o a la madre de Husson por haberlo parido.